POR VALERIO LIMA – ACUPUNTURISTA Y
PROFESOR DE ACUPUNTURA JAPONESA
En el
estilo japonés de acupuntura es fundamental descobrir y encontrar a los famosos
“puntos vivos” o puntos personales del paciente, conocidos en Japón como ikita
tsubó, para obtenerse un excelente resultado en la práctica clínica. Gran parte
del resultado inmediato obtenido en la acupuntura japonesa proviene de la
ubicación y el posterior tratamiento de esos puntos. Para los acupunturistas
del estilo japonés, cuando esos puntos son localizados en forma adecuada y
precisa, son punturados o reciben aplicación de moxa o hasta con la utilización
de sangria, podemos lograr que se produzcan efectos excepcionales y
maravillosos!!!
Entretanto, para la localización precisa de esos puntos, la medida patrón china (tsun) no es suficiente. Ni aún los reparos anatómicos como huesos, articulaciones y músculos pueden garantizar su localización adecuada. Las referéncias anatómicas sirven en medida como delimitaciones de áreas cercanas o aproximadas donde buscar los puntos vivos. Por lo tanto, para ser eficaz en esa búsqueda por los puntos personales y eficazes para cada paciente se hace necesario más que el conocimiento de la anatomia del cuerpo humano; el secreto del éxito en encontrar esos puntos viene de un refinado desarrollo táctil, perfeccionado con los años de práctica.
A lo largo de los años, la acupuntura japonesa se fue desvinculando de la china y se desarrolló en forma muy particular. Gracias a la inclusión y participación de no videntes, que marcaron la historia y el desarrollo de la acupuntura japonesa, esa práctica, incluyendo sus particulares técnicas de inserción y manipulación de las agujas y localización de los puntos, ganó un rumbo completamente distinto de lo que se enseña y practica en China. Basta ver, a lo largo de la historia de la acupuntura en Japón, la contribución de grandes maestros acupunturistas que, siendo no videntes, utilizaron toda creatividad y principalmente, la sensibilidade táctil, para diagnosticar y crear magistrales métodos de tratamiento, como lo hicieron Wachi Sugiyama, Kodo Fukushima y Kiyoshi Nagano.
Entretanto, para la localización precisa de esos puntos, la medida patrón china (tsun) no es suficiente. Ni aún los reparos anatómicos como huesos, articulaciones y músculos pueden garantizar su localización adecuada. Las referéncias anatómicas sirven en medida como delimitaciones de áreas cercanas o aproximadas donde buscar los puntos vivos. Por lo tanto, para ser eficaz en esa búsqueda por los puntos personales y eficazes para cada paciente se hace necesario más que el conocimiento de la anatomia del cuerpo humano; el secreto del éxito en encontrar esos puntos viene de un refinado desarrollo táctil, perfeccionado con los años de práctica.
A lo largo de los años, la acupuntura japonesa se fue desvinculando de la china y se desarrolló en forma muy particular. Gracias a la inclusión y participación de no videntes, que marcaron la historia y el desarrollo de la acupuntura japonesa, esa práctica, incluyendo sus particulares técnicas de inserción y manipulación de las agujas y localización de los puntos, ganó un rumbo completamente distinto de lo que se enseña y practica en China. Basta ver, a lo largo de la historia de la acupuntura en Japón, la contribución de grandes maestros acupunturistas que, siendo no videntes, utilizaron toda creatividad y principalmente, la sensibilidade táctil, para diagnosticar y crear magistrales métodos de tratamiento, como lo hicieron Wachi Sugiyama, Kodo Fukushima y Kiyoshi Nagano.
Outro aspecto importante y que no debe pasar desapercebido son las condiciones en las cuales esos puntos emergen en el cuerpo y se presentan por entre los canales de energia; uno de los líderes del movimiento que se hizo conocido como Keiraku Chiryo (Meridian Therapy) y que revolucionó la acupuntura en Japón expresa en forma clara las condiciones en las cuales esos puntos invitan a los terapeutas a punturarlos:
“Los puntos de acupuntura son algo que se manifiestan apenas después del esfuerzo físico y repetido, fatiga o cuando el individuo está enfermo. Ellos no son algo que pueda ser encontrado en cualquiera y a cualquier momento. Caso no exista la enfermedad, los canales y puntos no se manifiestan”. (Okabe, 1983)
En
otras palavras, la condición “sine qua non” para que los puntos vivos se
manifiesten se materializará cuando hubiere alguna anormalidad presente en el
individuo, haciendo con que los propios puntos vivos señalicen para el
terapeuta que deben ser tratados.
Las condiciones en las cuales esos puntos se presenten, las diferencias marcadas, que van desde la densidade de los mismos, temperatura o forma que pueden ser detectadas con los dedos; cuando existen desequilíbrios que afectan determinado canal, al largo de él algunos puntos, especialmente aquellos que se presenten operantes o activos para el tratamiento, se caracterizan por tener presencia de sequedad o humedad, flacidez o dureza, frio o calor y, en algunos casos, ellos se manifiestan como verdadeiros nódulos, algunos mas firmes y otros con uma forma esponjosa. Al punturarse esos puntos podemos observar un efecto casi imediato en los sintomas como dolores crónicos o agudos, distúrbios gástricos, jaquecas u otros desequilíbrios emocionales.
Siguiendo esa búsqueda y entrenamiento para la localización precisa de esos puntos, en la cual la acupuntura japonesa se destaca, por el desarrollo de sus particulares técnicas de palpación perfeccionadas a lo largo de muchas generaciones, que la transformaron en un método con resultados cada vez más rápidos y efectivos.
Las condiciones en las cuales esos puntos se presenten, las diferencias marcadas, que van desde la densidade de los mismos, temperatura o forma que pueden ser detectadas con los dedos; cuando existen desequilíbrios que afectan determinado canal, al largo de él algunos puntos, especialmente aquellos que se presenten operantes o activos para el tratamiento, se caracterizan por tener presencia de sequedad o humedad, flacidez o dureza, frio o calor y, en algunos casos, ellos se manifiestan como verdadeiros nódulos, algunos mas firmes y otros con uma forma esponjosa. Al punturarse esos puntos podemos observar un efecto casi imediato en los sintomas como dolores crónicos o agudos, distúrbios gástricos, jaquecas u otros desequilíbrios emocionales.
Siguiendo esa búsqueda y entrenamiento para la localización precisa de esos puntos, en la cual la acupuntura japonesa se destaca, por el desarrollo de sus particulares técnicas de palpación perfeccionadas a lo largo de muchas generaciones, que la transformaron en un método con resultados cada vez más rápidos y efectivos.
Traducion :Adriana Perisse
Chile
Nenhum comentário:
Postar um comentário